La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en Peru implentó un sistema biométrico basado en reconocimiento facial para vigilar el examen de admisión, que este año se ha desarrollado virtualmente, como parte de las medidas sanitarias implementadas para contener la pandemia del Covid-19.
SMOWL es el nombre del software que tuvo que ser obligatoriamente instalado por las postulantes en sus dispositivos para prevenir la suplantación y el fraude. Según informó la UNMSM tras la realización del examen, el sistema utiliza algoritmos de inteligencia artificial y permite la “identificación automatizada del postulante; monitoreo automatizado y constante, a través de la cámara, con reconocimiento facial; monitoreo automatizado, a través del micrófono, de sonidos sospechosos; monitoreo automatizado, de control de actividades sospechosas en la PC: cambiar la aplicación, uso de copiar y pegar y uso de aplicaciones sospechosas”.
La decisión ha generado preocupación en las organizaciones de derechos humanos y también en quienes fueron parte del proceso, debido a la ausencia detalles respecto al modo en que serían tratados los datos sensibles recolectados por medio del sistema. Con el apoyo de Hiperderecho, la Coordinadora de Postulantes del Examen de Admisión UNMSM 2020-II ha cuestionado la medida junto a la Autoridad de Protección de Datos Personales (APDP) peruana y otras instituciones.
Una experiencia intimidante
El examen se llevó a cabo a inicios de octubre y el testimonio de quienes lo rindieron da cuenta tanto de las limitaciones del sistema para cumplir con sus objetivos como de las dificultades en realizar el examen en la modalidad virtual.
Una estudiante —que no quizo identificarse— calificó el proceso como “muy intimidante, ya que había el temor de aplastar algo sin querer y que te invaliden el examen”. Otra postulante afirma que su experiencia fue “un desastre, [el software] lenteaba mi computadora, haciéndome perder tiempo, además de que su seguridad es muy fácil de vulnerar”. Para ella, el mayor riesgo era que el sistema detectara faltas donde no había ninguna. Por otro lado, el riesgo de fraude persistía: “[el sistema] solo se enfocaba a lo que alcanzaba a mostrar mi cámara y no en los demás sitios, por lo que daba facilidad al plagio”.
Las estudiantes también están preocupadas por sus datos personales, ya que la UNMSM no ha informado respecto a la seguridad del sistema. “El problema de este tipo de software es que pueden obtener toda la información personal y prestarse a utilizar nuestros datos con otros fines”, afirma uno de ellos; “A mí no me ofrecieron garantías de privacidad de información, en ningún momento lo dejaron expreso”, explica otra. “Es descuidado de parte de la Universidad pedir que diéramos nuestros datos y fotos a un software sin garantías”, concluye un tercero.
Tampoco se entregó mayor información sobre el funcionamiento del sistema. Como explica otra postulante entrevistada, “es obligatorio tomarse tres capturas, dos de nuestro rostro y una de nuestro documento de identidad. El programa no brinda mucha información sobre dónde o cómo se almacena esa información y tampoco el tiempo de duración”.
Luego de la realización del examen, la UNMSM sacó un comunicado afirmando que ha enviado los términos y condiciones del sistema para las postulantes e informando que “adoptaron oportunamente todas las acciones de prevención y seguridad interna y externa para asegurar el desarrollo del examen de admisión bajo la modalidad virtual”.
Riesgos persisten
La UNMSM es la universidad pública más grande de Perú y cada año miles de estudiantes disputan un cupo en sus diferentes carreras profesionales. Su decisión de llevar a cabo un examen virtual mediado por un sistema como SMOWL se suma a una preocupante tendencia regional de naturalización del uso de tecnologías biométricas de vigilancia en el ámbito educativo.
“La UNMSM tiene gran prestigio y muchos creen que el hecho de implementar un examen virtual como se hizo el pasado 2 y 3 de octubre es un avance para el país, pero esto no es así”, opina una de las postulantes. “El hecho de que sea un examen virtual ya es un peligro, porque excluye a muchos postulantes y porque el Perú no tiene buena conectividad. Ahora aprobar el examen es cuestión de tener una laptop y suerte”, dijo otro miembro de la Coordinadora de Postulantes, que prefirió mantener su identidad en reserva. “La situación de la Covid-19 ha abierto más la brecha de desigualdad educativa con la implementación de exámenes virtuales”, finalizó otra estudiante.
Conoce la denuncia hecha por Hiperderecho y la Coordinadora de Postulantes del Examen de Admisión UNMSM 2020-II aquí.