En una sentencia histórica, la justicia brasileña ha confirmado la ilegalidad del sistema de cámaras de reconocimiento de emociones instalado en 2018 por la empresaViaQuatro, concesionaria del metro de São Paulo. La decisión es resultado de una acción colectiva liderada por el Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor (Idec)  y establece una indemnización de 100 millones de reales por daños morales colectivos.

La acción fue presentada en 2018 para impedir la recolección ilegal de datos biométricos por medio de puertas interactivas digitales instaladas en algunas estaciones de la Línea 4 del metro de San Pablo y contó con el apoyo de la Red Latinoamericana de Estudios sobre Vigilancia, Tecnología y Sociedad (Lavits), el Instituto Alana y la Defensoría del Pueblo de San Pablo, entre  otras organizaciones aliadas.

La tecnología fue implementada por la VíaQuatro en abril de 2018 e implicaba la recolección de datos personales sin la debida información y consentimiento de pasajeros y pasajeras. Además de informaciones biométricas, el sistema recopilaba información de género, edad y hasta de los estados de ánimo de las personas que utilizan el medio de transporte.

La sentencia judicial vuelve a confirmar la suspensión de la recolección de datos personales en el metro, dictaminada en 2018.  A partir de entonces, se estableció la prohibición a VíaQuatro de registrar imágenes, sonido y cualquier dato personal sin autorización, cumpliendo con la obligación del consentimiento informado previsto en la legislación brasileña sobre protección de datos personales.

La indemnización  será destinada a un fondo para la defensa de derechos difusos del Ministerio de Justicia, cuyo objetivo es la defensa y la reparación de daños colectivos.  

Más información sobre el caso en la página de Idec.

Mira el parecer técnico del Instituto de Referencia en Internet y Sociedad (IRIS) del caso aquí.  

La acción civil pública puede leerse integralmente aquí.